jueves, 13 de mayo de 2010

TALLER DE CRÓNICA: HISTORIAS QUE LATEN

REQUISITOS
Aquellos a postularse deberán enviar: Un texto con un autorretrato narrado que combine datos de la trayectoria del participante con su motivación para inscribirse en este taller, con una extensión máxima de 3000 caracteres, y una propuesta detallada de un tema a desarrollar durante el taller.
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Hoy voy a donar plaquetas.
De mí han salido ya en otras ocasiones leucocitos, linfocitos, eosinófilos, eritrocitos y un montón de plasma.
Los receptores de este acto de desprendimiento mueren sin contemplación y sin devolver lo recibido.
A veces, sólo a veces, me siento culpable ¿estaré piche?
Mi tiempo, el de hoy, se limita sólo a donar plaquetas y a mal escribir esto.
Escojan, plaquetas o texto. Es lo que hay. Nadie ha muerto por leerme. Nadie se muere por leer lo que escribo. Lean.
Me reconozco vulnerable al intentar participar en este taller que ustedes S y L, con arrogancia enviaron a mi correo ¿con permiso de quién? ¿quiénes se creen? Además son dos, yo uno, unito.
No entienden que esto es un problema que arrastro desde que descubrí la caligrafía Script y abandoné los intentos con el Sr. Palmer. Que he intentado por lo menos tres veces formalmente aprender a escribir y siempre, siempre, siempre pasa algo y ustedes sin importarles eso, sin la más mínima consideración hacen send y yo llego y lo abro por no dejar y ahora estoy en esta encrucijada. ¿Cuarta vez o abandono?
Acá culpable de lo que suceda somos todos, ustedes y yo y mi hermana y es importante que lo vayamos entendiendo, ¿capicci?
La primera culpable y antes que nadie es mi hermana y su manía de almorzar antes de donar lo que sea.
Ella es muy querida, sin duda. Odio las malas interpretaciones de los reclamos filiales, pero es que no me deja concentrar. No conoce el mute.
Primero que sé que me van a sacar las plaqueticas, el pinchazo, la camilla con el rollo infinito de papel blanco, la bombeadera, el dulcito para no marearme, pero sobre todo que mi bella hermana, donante también pero de sus plaquetas, no para de hablar.
Yo que tengo que escribir esta historia, medio cagado, y ella que: “que ese es el dueño de la clínica La Floresta, que si me sé el cuento del hijo que la esposa lo mandó a…”, “que ella no puede almorzar con batido de fresa”, y que “el dólar está en 7,67”.
¿Quién puede con semejante parlante autónomo?
De igual manera lo intento porque ya le llegó la sierra de dorado y algo le anda buscando.
Mientras no lo consiga puedo escribir.

Que quién soy.
Conste (me encanta esta palabra) que eso lo preguntan ustedes, no yo.
Me ofrezco en tres versiones, dependiendo de presupuesto y género.
Versión uno: ni la más remota idea de quien soy. Gracias, buenas noches.
Versión dos: Ya que insisten, les voy a explicar de la siguiente manera: mi correo electrónico es elreydelacalifornia@gmail.com, ¿les dice eso algo?
Responde Sandra, no te quedes viendo sin decir nada que esto no es Twitter.
Un segundito jóvenes que lo de las plaquetas es en serio y no me dejan escribir.
A continuación esta sección, de este boceto intelectual, es pensada, no escrita ¿ok?
Todo el banco de sangre está forrado de madera. Mucha obra artística sobre ella. Seguro todo comprado en La Feria del Arte en el Poliedro. Ávilas. Marinas. Payasos. Payasos tristes. Floreros. Burros que llevan leña. Escena de tambores (ideal) bastante más civilizada que una noche cualquiera en Choroní.
Listo.
450cc menos en mi humanidad, mi libreta de nuevo y la indicación de no manejar en los próximos 30 minutos. Por mi no manejo en los próximos 30 años.
Versión tres: No tengo Blackberry por lo tanto no tengo pin, no existo para muchos. Le tengo miedo al agua, aunque trato de nadar. Nunca, bajo ningún concepto haría el cruce del Orinoco. No ví ET, no sé muy bien la razón pero no lo hice y ahora es como una bandera. No la he visto. No la voy a ver. Hago fotos. Le sugiero a algunos como hacer fotos. No todos hacen caso. Tengo dos hijos, uno de piel y el otro de sangre. Tengo dos hijos entonces. Me gusta la cerveza negra. Soy calvo. No siento envidia por cabelleras frondosas. Quisiera hacer el camino de Santiago por el placer de caminar. Me gusta ir al cine cuando viajo. He corrido dos maratones, Berlín y Boston, es un milagro que haya llegado. Una vez me caí de 9 metros de altura, estuve enyesado nueve meses, engordé 17 kilos, me operaron dos veces, me deprimí. No escribí.
Daría cualquier cosa por aprender a escribir (manipulación barata).
Se supone que no debo escribir más, que me pasé de caracteres.
Que ya está bueno.
Adiós
r

Nota: desafortunadamente no tengo tema a desarrollar, si es posible que me asignen uno, de ser aceptado, cumpliré a cabalidad!

2 comentarios:

José M. Ramírez dijo...

Bueno, yo considero que el texto cumplió con lo solicitado. Personalmente me gusta ese estilo "helicoidal". Suerte (sobre todo a las facilitadoras).

Anónimo dijo...

El tono te delató antes de que tu correo

Saludos

CEB