jueves, 27 de marzo de 2008

1er ejercicio, taller de cuento

Enunciado:
Pedro es el mejor amigo de Pablo. El lema de Pedro es
bestias van bestias vienen.





La alcantarilla donde vivo no me pertenece. Aquí he estado de forma intermitente, escapando de la vida que transcurre sobre ella. Acá es el reecuentro, acá soy Pablo o ¿Pedro?
Me he acostumbrado a ver todo a través de las láminas metálicas, en ángulo siempre diagonal para cuidar a ciclistas desprevenidos de no caer en mi alcantarilla, que no es mía pero como si tal.
Desde acá, un metro treinta por debajo del nivel de la calle, recibo colillas, cigarros completos, chicles, hasta restos de comidas como si yo fuera un muerto de hambre. Coños de madre.
No ven, los que me ven, que yo lo que quiero es esconderme acá de ustedes, sí de ustedes. O es que acaso piensan que no hablo, no existo, que por estar dentro de esta alcantarilla no soy.
No quiero saber de la bruta aquella que pregunta insistentemente lo que no tiene respuesta, que la vida no es como estudiar ingenería civil, respuestas precisas, exactas y que cuando le logras responder algo medianamente-coherente, pone cara de Nefertiti y dice: No entiendo, no entiendo nada. No, no tiene respuesta, entonces, deja ya la preguntadera mujer-tetas, plasma 42", fracesita en inglés de camping breve, agenda extenuante en "forloderdeil". No me hables. Eres así, eres un producto, eres una canción de Karina en tu Ipod, eres horas de regetton, eres creer que te cultivas mientras escuchas Nuestro Insólito Universo. No me hables. Te veo en la distancia, a través de mi Cruz Diez personal, donde ni tú ni otros como tú, de prosa cambiaria, el dólar a tanto y ahora tanto, logran disimular lo bestia que son, eres. La bestialidad no se disimula, las bestias sólo van o vienen. Eres, para contribuir con la cacofonía, "qué bello", a todo lo que se suponga debe conmoverte le dices "qué bello". ¿Qué bello qué? Deja la tontera, piensa en algo, actúa, la vida es como un chat, responde rápido, ¿qué, no tienes respuesta? Que qué bello como te interrogo, que te sientes en una entrevista de la televisión española, que si que soy duro, que por favor, tú, te calles. Gracias. No me hables. La pulserita que suena, sí por favor esa, también deja de moverla que no es maraca. Gracias de nuevo.
Una vez estuve arriba, años, donde me sentí abajo. Lidié contigo y otros como tú. Ya no lo resisto, he decidido subvivir , eso no existe, lo sé pero me resulta el término. Ahora soy Pedro, no me conseguirás ni tú ni otros. Consuélate con Coello, que tú sabes, escribe bello. No te haré falta.